Montevideo, Uruguay, 1975
Vive y trabaja en Madrid, España
En su práctica conceptual, Alejandro Cesarco emplea estrategias de traducción y apropiación que implican narrar y volver a narrar, interpretar y malinterpretar, citar y mediar. Un aspecto central de su obra es cuestionar las diferencias y similitudes entre mirar y leer.
Cesarco trabaja con texto, fotografía, vídeo, instalación, publicaciones, comisariado y proyectos colaborativos con otros artistas. Su obra se caracteriza por su matizada estratificación de ausencias y presencias, su manejo de cesuras y silencios, sus hábiles combinaciones de tiempo y memoria. Su obra insiste en que los límites y limitaciones del lenguaje -cualquier lenguaje, incluido el no verbal- no tienen por qué ser puntos finales, sino que pueden servir como puntos de partida para otros lenguajes.
Aunque enraizada en la historia del arte y muy influenciada por la literatura y la teoría literaria, la obra de Cesarco es al mismo tiempo profundamente personal, pues se basa en asuntos del corazón que traslada, con palpable ternura, al lenguaje público del arte. De esta forma, y con gran economía de medios, Cesarco hace hincapié en que el significado no solo se aprehende, sino que también se siente, y que el pasado, sea linajes artísticos o la experiencia en general, no siempre se opone al presente ni al futuro.