Neuss, Alemania, 1968
Vive y trabaja en Berlín, Alemania
La obra de Isa Melsheimer gira en torno a un diálogo con la historia, producto de la investigación, y, en especial, con la historia de la arquitectura y el diseño del siglo XX, con todas sus complejidades políticas, ideológicas y sociales. Dentro de este diálogo, la práctica artística de Melsheimer es idiosincrática y ecléctica en términos formales y estéticos y al mismo tiempo, sin embargo, arraiga (a veces de manera literal) en un momento y un lugar.
Melsheimer trabaja con una amplia variedad de materiales y medios, principalmente la escultura (a menudo en cemento o cristal) y la pintura al gouache, pero abarca también la cerámica, el textil, el bordado, las plantas vivas y el vídeo. Con frecuencia Melsheimer dispone esos objetos y materiales en instalaciones autónomas que se caracterizan por la yuxtaposición de características agudamente contrastadas e incluso opuestas, como lo inorgánico y lo inorgánico, la monumentalidad y la intimidad, la delicadeza y la impavidez, la observación y la imaginación.
Aunque la práctica artística de Melsheimer parte de la investigación histórica y de la especificidad del enclave, no busca tanto una reconstrucción fáctica como una interpretación imaginativa y artística, canalizando las referencias de su elección y los materiales de origen en obras estéticamente logradas que destacan por un empleo diestro y matizado del color, de la forma y de la textura, que transciende el medio y el formato concreto.