Oporto, Portugal, 1976
Vive y trabaja en Barcelona, España
Carlos Bunga crea obras que explicitan el proceso de su propia creación, en diversos formatos: esculturas, pinturas, dibujos, performance, vídeo y, sobre todo, instalaciones in situ que se relacionan con la arquitectura que las rodea y que intervienen en ella.
Aunque a menudo emplea materiales cotidianos y humildes, como cartón de embalaje y cinta adhesiva, la obra de Bunga implica un sentido y una sensibilidad estética altamente desarrollada, caracterizada por un estudio en profundidad del color y de la materialidad. A caballo sobre la división entre la escultura y la pintura, las obras de Bunga son engañosamente delicadas y sin embargo y a la vez son totalmente imponentes en su presencia espacial y perceptual.
Más allá de su materialidad, la obra de Bunga posee una complejidad conceptual derivada de las interrelaciones entre el hacer y el deshacer, fabricar y desmontar, investigación y conclusión, imaginación y memoria mientras que, al mismo tiempo, enfatizan el aspecto performativo, y por lo tanto temporal, del acto creativo y del objeto artístico resultante.