La Habana, Cuba, 1967
Vive y trabaja entre Madrid, España y La Habana, Cuba
Carlos Garaicoa crea obras que se caracterizan por un diálogo fundamentado con el genius loci de las ciudades contemporáneas, tal y como este se manifiesta en su arquitectura e infraestructura (y en concreto, con su Habana natal), en el que Garaicoa aporta una visión artística agudamente crítica y, sin embargo, incansablemente inventiva.
Garaicoa trabaja dentro y a través de diversos medios y disciplinas (escultura, fotografía, dibujo, instalación, arquitectura, urbanismo y obra textual) pero el acabado de sus obras de arte muestra en todo momento una ejecución exquisita y una estética meticulosa. Aunque su herencia cubana sirve como punto de partida, la dimensión completa de la práctica artística de Garaicoa se extiende por un amplio abanico de temas y materiales, incluyendo las corrientes utópicas del siglo XX, las formas e ideales de la modernidad clásica, las infraestructuras de la planificación centralizada estatal, los vestigios de la arquitectura y el urbanismo colonial, y el actual y movedizo terreno político y económico de la globalización postcolonial.
En el ambicioso programa artístico de Garaicoa, el examen de las estructuras, especialmente de las estructuras que fabrican o construyen nuestro entorno, es crucial. Pero, en un nivel conceptual, lo es también la red de estructuras lingüísticas, políticas, sociales y artísticas sobre la que se “construye” la propia sociedad. Al rastrear los lugares – tanto literales como metafóricos y temporales– donde estas estructuras se solapan o divergen, Garaicoa logra invocar tanto la poesía como la crítica y sugerir la intimidad tanto como la provocación.